Una sala del hospital durante la visita del médico en jefe, de Luis Jiménez Aranda (1889). Foto: Museo Nacional del Prado

El Museo Nacional del Prado muestra la repercusión de los cambios sociales en el arte de finales del siglo XIX y principios del XX en nuestro país, a través de una exposición que permite al visitante aproximarse a un fenómeno, el del arte social, relativamente breve en el tiempo, pero lleno de alicientes.


Después de una larga época de predominio de la pintura de historia como inspiración principal, será la temática de contenido social la que analice los cambios que tuvieron lugar en la España de la época. Para este fin, todas las salas de exposiciones temporales del Museo Nacional del Prado se han dispuesto para albergar la muestra Arte y transformaciones sociales en España (1885-1910), que ofrece al visitante la oportunidad única de aproximarse a las interpretaciones de los artistas de la profunda transformación social experimentada en España en este periodo. 

Los asuntos elegidos para articular las secciones de la muestra abarcan diferentes aspectos de la vida contemporánea

Los asuntos elegidos para articular las secciones de la muestra abarcan diferentes aspectos de la vida contemporánea, incluidos aquellos que, por su carencia de belleza, su supuesta falta de decoro, su aparente trivialidad o su pretendida ausencia de interés, apenas habían sido considerados antes. Entre ellos, el trabajo industrial y el de la mujer, la educación, la enfermedad y la medicina, los accidentes laborales, la prostitución, la emigración, la pobreza y la marginación étnica y social, el colonialismo, las huelgas, el anarquismo y las reivindicaciones obreras. Otros temas que, en cambio, tenían una larga tradición, como el trabajo en el campo y en el mar, la religión y la muerte, aparecieron vistos bajo un prisma nuevo, por lo que también forman parte de la selección.

La vacuna, de Vicente Borrás Abellá (Hacia 1911). Foto: Museo Nacional del Prado

En la exposición se analizan la diversidad de interpretaciones de todos esos temas, la interrelación entre las distintas técnicas, como la fotografía, la ilustración y la pintura, y la crisis del sistema de representación naturalista tras el triunfo de sus autores más destacados, como los hermanos Luis y José Jiménez Aranda, Vicente Cutanda, Joaquín Sorolla, Santiago Rusiñol y Ramón Casas.

PINTURA Y MUCHO MÁS

El Museo Nacional del Prado conserva el conjunto más importante de pintura social en España. Veinte entre esos cuadros, la mayoría de grandes dimensiones, constituyen el núcleo de la muestra, la primera que la institución dedica a este tema tan relevante por su presencia en sus colecciones, pero escasamente representado en su exposición permanente. Junto a la pintura también se incluyen entre las casi 300 obras que se podrán contemplar, la escultura y las artes gráficas, así como la fotografía y el cine, que tuvieron el papel más destacado en la configuración de la imagen de la época.

Una huelga de obreros en Vizcaya, de Vicente Cutanda y Toraya (1892). Foto: Museo Nacional del Prado

Aunque el origen de este proyecto expositivo está en la relevancia de las colecciones del Museo del Prado, también se podrán admirar gracias a la generosidad de casi un centenar de prestadores públicos y privados, obras destacadas de Regoyos, Sorolla, Nonell, Gargallo, Picasso, Gris y Solana, entre otros artistas. 

Museo Nacional del Prado. Madrid • Hasta el 22 de septiembre