El secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, destacó que “desde el ministerio estamos intentando ser un referente en la innovación práctica y ética de la inteligencia artificial”.
La decana del Colegio de Registradores de España, María Emilia Adán, y el secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, presidieron la jornada organizada por la Vocalía de Innovación del Colegio de Registradores, donde se abordaron los proyectos con tecnologías emergentes en el ámbito jurídico y registral.
Durante la presentación, María Emilia Adán señaló que hablar de estas tecnologías “es hablar de un futuro que se construye desde hoy. Y lo digo porque el día de hoy, 9 de mayo, quedará grabado para siempre en la historia registral por ser el día en que se ha publicado en el BOE la ley que regula la digitalización de las actuaciones registrales”. En este sentido resaltó que “desde 1861 hemos evolucionado a la par de la sociedad y así queremos seguir haciéndolo. Va a ser un esfuerzo grande, pero lo hacemos ilusionados. Nos costará adaptarnos en algunas ocasiones, pero queremos hacerlo porque creemos que eso es lo que se espera de nosotros”.
En su intervención, el secretario de Estado de Justicia manifestó que “en estos tiempos que corren es prácticamente imposible no escuchar noticias en torno a los avances de la inteligencia artificial”. Las aplicaciones basadas en esta tecnología se están generalizando en las administraciones públicas, y desde luego “la Administración de Justicia no es una excepción, ya que nos sirve como complemento para la agilización del trabajo cotidiano y como herramienta esencial y útil para la prestación de un servicio público de justicia para la ciudadanía”.
“Desde 1861 hemos evolucionado a la par de la sociedad y así queremos seguir haciéndolo. Va a ser un esfuerzo grande, pero lo hacemos ilusionados. Nos costará adaptarnos en algunas ocasiones, pero queremos hacerlo porque creemos que eso es lo que se espera de nosotros”. María Emilia Adán
Tontxu Rodríguez quiso destacar que “su aplicación se debe hacer de una forma prudente y garantista, muy especialmente en materia de tratamiento y protección de datos de carácter personal”. Bajo estas premisas el Ministerio de Justicia, en el marco del Plan de Justicia 2030, incidió, “está desarrollando una estrategia de inteligencia artificial, y pone el foco en aquellos procesos susceptibles de automatización pero que no afectan a la función jurisdiccional. Esta iniciativa está ofreciendo en estos momentos resultados que ya son tangibles”.
En este sentido, se refirió a tres proyectos que ya son ahora mismo una realidad. El primero es el anonimizado de documentos judiciales, una aplicación que está teniendo un gran impacto ya que permite ocultar de forma automática datos personales y de implicación en todos los documentos jurídicos. La herramienta permite interpretar un documento y procesarlo eliminando un buen porcentaje de apariciones de información que pueden comprometer la necesaria intimidad de las personas en un proceso.
Un segundo proyecto es el de clasificador automático de documentos, basado en modelos de redes neuronales, que permite averiguar en unos segundos de qué tipo de documento se trata, a qué familia de documentación pertenece y a qué procedimiento judicial está asociado.
Y finalmente habló del tercer proyecto que está en marcha que es el de la textualización de las grabaciones, que se está realizando en el procesamiento de archivos de video o de audio con la finalidad de extraer el texto correspondiente en las intervenciones orales que se realizan en juicios, en vistas y en comparecencias grabadas de forma automatizada. Esta iniciativa permite que la justicia sea mucho más inclusiva y mucho más cercana.
“El Ministerio de Justicia está desarrollando una estrategia de inteligencia artificial, y pone el foco en aquellos procesos susceptibles de automatización pero que no afectan a la función jurisdiccional. Esta iniciativa está ofreciendo en estos momentos resultados que ya son tangibles”. Tontxu Rodríguez
En este contexto, Tontxu Rodríguez destacó que en España se han realizado un millón de textualizaciones en los dos últimos años. Con todo ello, dijo, “podemos afirmar que en el Ministerio de Justicia estamos avanzando en la automatización inteligente de los procesos y en el último año hemos conseguido dos éxitos notables: el primero es la cancelación de oficios de antecedentes penales y la agilización de la gestión de expedientes sobre solicitud de nacionalidad española. Lo que está suponiendo en ese caso un ahorro importante de miles y miles de horas de trabajo con el consiguiente beneficio también para los miles de ciudadanos que quieren adquirir la nacionalidad española o que quieren anular o cancelar sus antecedentes penales”.
En base a esta experiencia, dijo, “desde el ministerio seguimos desarrollando varios proyectos en cuanto a la tecnología de detección de entidades, la tramitación de los procedimientos monitorios o el análisis de los contratos para el cumplimento de las normas vigentes con la actual ley de contratos del sector público”.
El secretario de Estado concluyó su intervención diciendo que “desde el Ministerio de Justicia estamos intentando ser un referente en la innovación práctica y ética de la inteligencia artificial, y lo hacemos en beneficio de los profesionales de la justicia y de todos los operadores jurídicos y, sobre todo, mirando a los ciudadanos españoles”.
APLICACIONES PRÁCTICAS
Antes de dar comienzo las intervenciones de los participantes en la mesa redonda, el moderador, Ignacio González, resaltó que “la preocupación de los registradores y de su Colegio profesional por las tecnologías emergentes, su estudio, su adaptación y utilización son una constante a lo largo de las últimas décadas”. Todas las profesiones jurídicas, dijo, “tienen que mirar a las nuevas tecnologías, tienen que estudiarlas y tienen que utilizarlas, pero siempre teniendo en cuenta también la brecha digital para que nadie se quede atrás”.
En la mesa redonda participaron Marta Guerrero Nieto, coordinadora del Instituto de Ingeniería del Conocimiento; Yaiza Rubio Viñuela, chief Metaverse Officer at Telefónica; José Antonio Suárez Lozano, abogado especializado en Propiedad Intelectual y Derecho Audiovisual y socio de ECIJA; y Borja Adsuara Varela, profesor, abogado y consultor experto en Derecho, Estrategia y Comunicación Digital.
En su intervención, Marta Guerrero presentó un caso de uso real para ilustrar el proceso de identificación de ‘entidades’ y extracción de datos de un gran volumen de documentos, explicando, paso a paso, cómo es el aprendizaje de las máquinas: primero se les enseña a ‘leer’ los documentos y luego, a realizar determinadas tareas. Esto se hace con un ‘modelo de lenguaje’ en español desarrollado por el IIC (Rigoberta), que, frente al famoso ChatGPT, permite una especialización en un ámbito concreto (jurídico-registral español y europeo) y garantiza la confidencialidad de la información y la protección de los datos personales (RGPD).
José Antonio Suárez, expuso las posibilidades que para la industria tiene la sección de obras cinematográficas (y grabaciones audiovisuales) del Registro de Bienes Muebles, que, con una pequeña modificación normativa, podría extenderse a otros derechos de propiedad intelectual (musicales, editoriales). Defendió la colaboración con el Registro de Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura, que es un Registro de Titularidades, pero no de cargas ni de gravámenes: “El gran problema de la industria audiovisual es la financiación” y esto permitiría acceder al crédito, incluso para las obras en realización.
Yaiza Rubio habló del Metaverso y de la web 3.0, que ha venido a descentralizar internet y que habilita muchos casos de uso, como son los métodos de pago, los incentivos o los tokens. Explicó el mercado de NFTs (Tokens No Fungibles) de Telefónica, que pone en contacto a creadores o vendedores con compradores o coleccionistas y apuntó que gozaría de una mayor seguridad jurídica si existiera un Registro de Bienes y Activos Digitales en el que constara quién es el autor de la obra y el titular de los derechos sobre cada NFT. Asimismo, explicó el sistema de identidad digital de Telefónica, a partir del ‘identificador único’ que supone en número del móvil.
Finalmente, Borja Adsuara se refirió también al tema de la identidad (o la identificabilidad), que es uno de los grandes problemas de internet, en general, y de las redes sociales, en particular, y una de las claves para el desarrollo del Metaverso: tanto para poder verificar la edad y controlar el acceso de los menores a contenidos y servicios no adecuados para ellos, como para garantizar la Libertad de Expresión mediante el derecho al ‘pseudonimato’ y no mediante un anonimato que suponga impunidad. En este sentido, ayudaría mucho un Registro de Atributos de Personas Físicas, que certificara éstos mediante tokens.