«Ser alumno del curso me permitió difundir más decididamente el estudio del Derecho registral inmobiliario en el ámbito académico chileno»


Marco Antonio Sepúlveda (Santiago de Chile 1963). Profesor titular de pre y posgrado de la Universidad Central de Chile. Socio del despacho “Sepúlveda & Escudero Abogados”, especializado en cuestiones inmobiliarias. Egresado promoción CADRI 2009. Presidente de la Junta Directiva de asociación de alumnos CADRI-AE.


Cuál ha sido su experiencia personal con el Curso CADRI?

Magnífica en muchos sentidos. En primer lugar, me permitió profundizar y ampliar mis redes de contacto, tanto en España como en Iberoamérica. Puede parecer superficial partir por esto, pero se trata de un atributo actualmente muy valorado en los cursos de postgrado. Por supuesto, a ello debo sumar muchas amistades que perduran hasta hoy. 

Académicamente, no solo tuve el privilegio de aprender de mis profesores, sino, también, de mis compañeros. Todavía recuerdo las charlas inaugurales del primer día en el Colegio de Registradores; la primera a cargo del profesor Luis Díez-Picazo Ponce y León, y la segunda a cargo del registrador Antonio Pau Pedrón.

También recuerdo las bromas y risas dentro y fuera de clases, respecto de lo cual no me puedo declarar inocente, al igual que las entretenidas actividades que organizábamos fuera de la Universidad Autónoma de Madrid, incluyendo aquellas a las que nos invitaba el Colegio de Registradores; inolvidable.

No puedo dejar de destacar la cercanía del director del curso, el registrador Ángel Valero Fernández-Reyes, y de Maricarmen Pons; en todo momento estuvieron pendientes de nosotros. Merecidamente se ganaron el cariño de todos, siendo injusto olvidar al profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Máximo Juan Pérez García. 

Sin exagerar, debo confesar con toda sinceridad que disfrutaba muchísimo asistir a clases, previo recorrido en tren del trayecto de Chamartín a Cantoblanco Universidad.

Tuve la fortuna de formar parte de una promoción excepcional de profesores y alumnos. Entre esos profesores, recuerdo con extraordinario afecto a Juan José Rivas Martínez, a quien sus amigos lo conocíamos como “Hito”. 

¿Considera que el curso es útil en su función de capacitar a los juristas de los países iberoamericanos en el Derecho inmobiliario registral?

Categóricamente sí. Creo ser un buen ejemplo de ello, ya que dogmáticamente me enriqueció muchísimo, lo que me permitió difundir más decididamente el estudio del Derecho registral inmobiliario en el ámbito académico chileno. Incluso, contribuyó a la publicación de uno de mis libros: “Teoría General del Derecho Registral lnmobiliario” (Metropolitana Ediciones, Santiago de Chile, 2014), el cual contó con prólogos del registrador español y profesor de la Universidad Pompeu Fabra, Nicolás Nogueroles Peiró, y del profesor de la Universidad de Chile y miembro de la Academia de la Historia, Bernardino Bravo Lira. 

En el curso también se organizan talleres acerca de las novedades legislativas de cada país participante sobre esa disciplina y la exposición de las soluciones adoptadas a problemas comunes, ¿qué importancia atribuye a los mismos?

Ello constituye un up grade del programa respecto de cuando yo estudié. Efectivamente, en aquella oportunidad eché en falta un mayor análisis de derecho comparado iberoamericano, especialmente respecto de aquellos sistemas que presentan más diferencias con el sistema español. Precisamente, una característica muy llamativa del Derecho registral inmobiliario es su vocación comparatista, la cual, en palabras de Antonio Pau Pedrón, fue puesta de relieve por Tirso Carretero. 

En este contexto considero de gran utilidad el análisis de las novedades legislativas de los distintos países para solucionar aquellos problemas que se puedan presentar en el tráfico inmobiliario, ya que la seguridad jurídica siempre estará expuesta a sufrir fisuras. Por tal motivo, sin restarle importancia al estudio de las fuentes históricas de cada sistema, le atribuyo mayor importancia a la búsqueda de soluciones a los problemas actuales, ya que el Registro no es un fin en sí mismo, sino un instrumento jurídico que ha organizado el Estado para ofrecer seguridad jurídica a los titulares de derechos reales inmuebles y a terceros. 

Los programas de estudio deben estar en permanente revisión y actualización, única manera de mantener en el tiempo un alto estándar de calidad. Por lo tanto, de su pregunta puedo concluir que es precisamente lo que está ocurriendo en el CADRI. 

“Sin restarle importancia al estudio de las fuentes históricas de cada sistema, le atribuyo mayor importancia a la búsqueda de soluciones a los problemas actuales, ya que el Registro no es un fin en sí mismo, sino un instrumento jurídico que ha organizado el Estado para ofrecer seguridad jurídica a los titulares de derechos reales inmuebles y a terceros”

Usted es actualmente el presidente de la Asociación de Egresados del Curso Anual de Derecho Registral CADRI-AE, ¿puede decirnos cuáles son los objetivos de esta y sus proyectos a corto plazo?

Según sus estatutos, CADRI-AE nace a iniciativa conjunta de la comunidad de exalumnos del CADRI y del Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Muebles de España, con sede social en Madrid y tiene como principales objetivos: servir de vínculo entre los exalumnos, promoviendo actividades de cooperación, culturales y recreativas entre y para sus asociados; fomentar la labor de los exalumnos en la promoción de las actividades académicas de divulgación, y en la investigación jurídica relacionada con el derecho privado; así como, servir de enlace con las universidades y otras instituciones y organismos internacionales del ámbito de los registros y la cooperación jurídica internacional.

En el tiempo se han podido cumplir, con gran esfuerzo, algunos de estos objetivos, tales como la publicación en Perú de un Anuario Iberoamericano de Derecho Registral hasta antes de la pandemia del COVID, la organización de congresos internacionales en distintos países iberoamericanos y la vinculación con universidades y organismos registrales. En este contexto, recientemente se ha suscrito en Chile un convenio de cooperación con la Academia IBEROREG de formación registral continuada, con el objetivo de contar con un marco de cooperación, colaboración y reconocimiento entre ambas entidades para el desarrollo conjunto de actividades académicas de formación registral. 

Me encantaría que pudieran desarrollarse más actividades y mantener otras en el tiempo, pero los recursos humanos y materiales de CADRI-AE son muy limitados. 

En lo inmediato, espero que la creación y mantención de la página web se haga realidad, lo que no ha estado exento de atrasos. También estamos planificando un congreso internacional para el año 2026, juntamente con la celebración de nuestra asamblea general. En este sentido, haremos gestiones para asegurar nuestra participación en el XI Congreso Iberoamericano de Derecho Inmobiliario a celebrar el próximo año en la ciudad de Santiago de Chile. Se trata de un congreso que se organiza todos los años en distintos países, en el marco de la “Cátedra UC3M-UCEN de Derecho Inmobiliario” de las universidades Carlos III de Madrid y Central de Chile, evento internacional que desde un inicio ha contado con el valioso patrocinio del Colegio de Registradores de España al que agradezco esta colaboración. 

Sergio Saavedra