“El CADRI no solo forma, sino que transforma la mirada jurídica de quienes participan en él»


Decano de la Facultad de Derecho desde el año 2022 a la actualidad, catedrático de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y doctor en Derecho por la UAM (1992), ha desempeñado diferentes cargos de representación y gestión en la UAM tales como vicedecano de Posgrado (2006-2010), y director del Departamento de Derecho Público y Filosofía Jurídica (2010-2013).


Este año se celebra la 25.ª edición del CADRI. ¿Qué balance hace de la evolución del curso desde su novena edición, en que se inició la colaboración de la UAM, hasta ahora y qué logros destacaría especialmente?

El balance no puede ser más positivo. Desde que en 2009 la Facultad de Derecho de la UAM se incorporó como coorganizadora, el curso ha experimentado una consolidación académica que lo ha convertido en un referente en el ámbito del Derecho registral iberoamericano. Se ha conseguido crear un espacio de aprendizaje de altísimo nivel, en el que confluyen tradición y renovación, teoría y práctica. Hoy, la marca CADRI es una marca de reconocido prestigio. Uno de los logros más destacables del CADRI es la creación de una auténtica comunidad iberoamericana de Derecho registral que, año tras año, sigue creciendo y enriqueciendo el intercambio de experiencias entre España e Iberoamérica.

¿Qué impacto cree que ha tenido el CADRI en la proyección internacional de la Facultad de Derecho de la UAM y en su posicionamiento dentro del ámbito iberoamericano?

Desde hace varias décadas, la Facultad de Derecho de la UAM apuesta por la internacionalización. Las dobles titulaciones con universidades europeas, el elevado número de estudiantes de la Facultad que cursan parte de sus estudios en universidades extranjeras y el significativo número de estudiantes de universidades de todo el mundo que recibimos en la Facultad, gracias a distintos programas de movilidad internacional, son buena prueba de ello.

El CADRI ha sido y es un elemento más en la estrategia de internacionalización de nuestra Facultad, en particular dentro del espacio jurídico iberoamericano. Gracias a esta colaboración continuada con el Colegio de Registradores, en la que participa profesorado de la UAM, han surgido nuevas oportunidades de cooperación, investigación y movilidad. Además, el estudiantado del CADRI tiene la ocasión de conocer de primera mano la amplia oferta de posgrado de la Facultad (másteres oficiales, estudios propios y doctorado).

“Se ha conseguido crear un espacio de aprendizaje de altísimo nivel, en el que confluyen tradición y renovación, teoría y práctica. Hoy, la marca CADRI es una marca de reconocido prestigio. Uno de sus logros más destacables es la creación de una auténtica comunidad iberoamericana de Derecho registral que, año tras año, sigue creciendo y enriqueciendo el intercambio de experiencias entre España e Iberoamérica”

¿Cómo valora la aportación del CADRI a la formación jurídica comparada, especialmente en relación con los distintos sistemas registrales que se analizan durante el curso?

El CADRI constituye un buen ejemplo de formación jurídica de Derecho comparado. El estudio del sistema registral español ofrece al estudiantado una visión crítica y estructurada del Derecho registral. La riqueza comparativa del curso no solo favorece una comprensión más profunda de los propios sistemas nacionales, sino que también permite identificar buenas prácticas, desafíos comunes y vías de innovación normativa e institucional. En este sentido, el CADRI no solo forma, sino que transforma la mirada jurídica de quienes participan en él.

¿Qué mensaje le gustaría transmitir al profesorado y al estudiantado que participan en esta edición del curso, especialmente en un aniversario tan simbólico al cumplir 25 ediciones del CADRI?

Quiero transmitirles, en primer lugar, mi más sincera felicitación y agradecimiento por formar parte de esta edición tan significativa. Cumplir veinticinco ediciones no es solo motivo de celebración, sino también de reconocimiento al trabajo constante, al rigor académico y al espíritu de colaboración que han hecho posible este recorrido. Al profesorado, mi admiración por su compromiso con una formación jurídica de calidad, abierta y comparada. Al estudiantado, mi invitación a aprovechar al máximo esta oportunidad única de aprendizaje y de encuentro con otros juristas del ámbito iberoamericano. Que esta edición sea, al mismo tiempo, un homenaje al camino recorrido y un impulso hacia el futuro.