“La calificación de los registros como servicio esencial estaba plenamente justificada”


El vicedecano del Colegio de Registradores, José Miguel Tabarés, resalta que el esfuerzo realizado por la corporación y el personal de los registros en esta situación excepcional, ha permitido seguir prestando los servicios con la máxima eficacia y sin merma de la seguridad jurídica. La inversión tecnológica realizada antes de producirse la pandemia, ha hecho posible que en tiempo récord más de 4.000 empleados de estas oficinas presten sus servicios en la modalidad de teletrabajo.


 

Los registros han sido declarados servicio público esencial en el Real Decreto 463/2020. ¿Qué ha supuesto en la práctica esta decisión?

En primer lugar quiero poner de manifiesto que la calificación de los registros como servicio esencial estaba plenamente justificada, ya que de no haber sido así se hubiera producido una situación caótica en el ámbito contractual y en el tráfico mercantil, pues existían múltiples operaciones jurídicas, sobre todo de financiación y comerciales, que debían llevarse adelante, y que exigían constatar tanto los titulares como las cargas de los bienes, así como los legítimos representantes de las empresas. De hecho realizar estas operaciones a ciegas, como en el siglo XIX hubiera sido inaceptable.

En segundo lugar esta decisión implicaba una gran responsabilidad, estábamos obligados a realizar nuestro trabajo sin que la seguridad jurídica se resintiese, y creo poder decir que hemos cumplido nuestro objetivo.

Los registros por tanto han seguido abiertos, pero no me dirá que ha sido fácil…

No sabría decir si ha sido o no fácil, ha habido situaciones complicadas como es imaginable, y los registradores se han esforzado para sacarlas adelante, y quiero hacer además una mención expresa a los trabajadores de los registros, a los cuales debemos agradecer su disposición para colaborar en estos momentos difíciles y que hayan utilizado todos los medios a su alcance para lograr este objetivo.

Para afrontar esta situación, ¿se ha constituido algún órgano específico en el Colegio? O no ha sido necesario.

Sí, nada más comenzar la escalada de contagios se constituyó un comité ejecutivo en el Colegio, del que formo parte, integrado por José María de Pablos, director del Servicio de Sistemas de Información; Sebastián del Rey, director de Responsabilidad Social Corporativa; M.a Pilar Rodríguez, censor interventor y Luis Lahoz, presidente del comité operativo.  

Esta comisión se ha encargado de proponer a la Junta de Gobierno del Colegio las medidas más adecuadas para afrontar la situación, lo que ha permitido tomar decisiones sobre la prestación del servicio, la atención al público, la presencia de los empleados en sedes colegiales…

“La Comisión COVID-19 se ha encargado de proponer a la Junta de Gobierno del Colegio las medidas más adecuadas para afrontar la situación”

La pandemia derivada del coronavirus ha afectado el modo en que se prestan los servicios por múltiples instituciones. Desde el punto de vista del Colegio de Registradores, ¿cómo se ha afrontado la situación?

El COVID-19 ha roto de manera radical el sistema tradicional de actuaciones presenciales, en todos los ámbitos, no sólo en el caso del Colegio de Registradores, lo que ha llevado a la potenciación de las actividades telemáticas.

En el Colegio con anterioridad a esta situación ya se había realizado una inversión tecnológica de gran relevancia para incorporarnos al mundo digital, y así los empleados tenían la posibilidad de teletrabajar a través de VPN. Sin embargo se trataba de una situación excepcional, ya que al igual que en otras entidades el trabajo se realizaba de forma presencial con carácter general, pero el hecho de haber desarrollado la tecnología necesaria nos ha permitido afrontar la situación de forma rápida y sin problemas técnicos.

De este modo más del 90% de la plantilla ha continuado prestando servicios fuera de las sedes colegiales, sin que ninguna de las actividades colegiales se haya visto afectada. También hay que destacar que este mismo sistema se ha puesto a disposición de los registradores, lo que ha permitido que un gran número de trabajadores de los registros también hayan podido continuar en sus puestos de trabajo desde sus domicilios.

Así mismo, en los registros, aunque se han mantenido las sedes abiertas y era posible durante el estado de alarma la presentación de documentos en papel, no se puede negar que la entrada telemática de documentos ha gozado de una mayor relevancia, pero sobre todo, lo que se ha constatado es que la supresión de la entrega de información registral de forma presencial no ha afectado en modo alguno al servicio, ya que a través de www.registradores.org, única página oficial de información, se han satisfecho las necesidades de todos los usuarios.