“Los 365 días del año debemos seguir reivindicando nuestros derechos”
La alcaldesa de Santander y portavoz adjunta del Partido Popular en la Junta de Gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias, analiza en esta entrevista algunas de las principales acciones llevadas a cabo desde el ayuntamiento para mejorar la calidad de vida de los santanderinos. Entre logros conseguidos destaca la respuesta dada por el consistorio ante la pandemia.
¿Qué representa para usted la fecha del 8 de marzo?
Las conmemoraciones y las fechas son gestos trascendentales, ya que nos focalizan sobre cuestiones a las que debemos aplicar nuestro empeño constante porque de su atención depende el devenir de nuestra sociedad.
En el caso del 8 de marzo nos citamos ante un día de importancia capital que funciona como bandera de reconocimiento, de visibilidad, de reivindicación.
Un día en el que seguimos defendiendo la igualdad de oportunidades, la igualdad de sueldos y la igualdad de trato porque, mientras haya una sola mujer en el mundo –y por desgracia hay muchísimas- que siga viviendo en desigualdad tendremos que seguir trabajando y no solo esta fecha, sino siempre. Los 365 días del año debemos tener presente la importancia de seguir reivindicando nuestros derechos en pro de la plena igualdad en todos los ámbitos de la vida.
Primera alcaldesa en la historia de la ciudad de Santander desde que accedió al Consistorio en 2016. ¿De qué logro conseguido en su etapa al frente del Ayuntamiento está más satisfecha?
De todos los que han permitido mejorar la calidad de vida de los santanderinos. Desde los avances en movilidad vertical hasta los programas de servicios sociales, empleo o vivienda. Bajar los impuestos, respaldar a los colectivos más desfavorecidos, apoyar a los mayores y los jóvenes y conseguir que Santander sea la mejor ciudad para nacer, vivir, formar una familia o desarrollar un proyecto de vida y envejecer es algo que me alienta cada día y me anima a seguir trabajando para y por los santanderinos.
Pero si tengo que destacar algo, me decantaría por nuestra respuesta a la pandemia. El Ayuntamiento consiguió afrontar con sus propios medios los devastadores efectos de la covid-19 a través de dos planes de choque que han sumado más de 60 millones de euros articulados en medidas de apoyo social; reactivación económica con 13,5 millones de euros en ayudas directas para los sectores más afectados, que les permitieron mantener sus negocios y el empleo, los bonos de turismo, comercio y hostelería para dinamizar el consumo, exención de tasas etc.; y la adaptación al nuevo espacio urbano con un plan de impulso a la movilidad sostenible, entre otras acciones.
¿Qué proyectos de futuro para la ciudad destacaría?
Muchos, porque la ciudad se encuentra en plena ebullición con muchos proyectos en marcha.
Por poner algunos ejemplos, el Plan de Sostenibilidad Turística, que permitirá poner en valor la zona norte de Santander desde Cabo Mayor hasta San Román; el aparcamiento disuasorio de El Sardinero y nuestra apuesta por la movilidad sostenible; la integración del frente Marítimo; y por supuesto, nuestro gran eje estratégico de futuro sustentado en la Cultura con el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander, la Biblioteca Menéndez Pelayo y la sede asociada al Museo Reina Sofía-Archivo Lafuente, una actuación fundamental para la ciudad en la que llevamos muchos años trabajando, entre otras dotaciones ya inauguradas o en marcha.
“Hemos mantenido durante las últimas legislaturas una política fiscal encaminada a generar mayor cohesión social y más oportunidades para empresas y ciudadanos. Por ello hemos ido bajando impuestos -en el caso del IBI hasta el mínimo legal permitido-, ampliando bonificaciones dirigidas a familias numerosas y las rentas más bajas y eliminando tasas, como la de terrazas, para favorecer a los hosteleros o la de apertura de negocios, para apoyar a los autónomos y emprendedores”
Específicamente quería preguntarle por su proyecto cultural para Santander basado en la colaboración público-privada.
Precisamente le he mencionado un claro ejemplo de lo que supone la colaboración público-privada, fundamental para el desarrollo de las ciudades y que estamos fomentando desde hace tiempo. Me estoy refiriendo a la sede asociada al Museo Reina Sofía-Archivo Lafuente, en la que vamos a contar con la colección documental especializada en historia del arte del siglo XX con más de 120.000 documentos, además de 3.000 obras, gracias a la generosidad del mecenas y coleccionista José María Lafuente. Hay que tener en cuenta que el Reina Sofía es la segunda marca cultural más importante del país y, contar con su presencia ligando su nombre al de Santander, permitirá a la ciudad alcanzar la mayor proyección internacional que haya tenido nunca.
El Archivo Lafuente ha sido calificado por los responsables del Reina Sofía como un segundo Guernica en la historia del museo. En la concepción de los museos del siglo XXI, un archivo de esas características es soporte y fundamento para las grandes exposiciones. Será la única sede asociada del Reina Sofía en España, una exclusividad que dará más peso a la sede de Santander y que estará vinculada al territorio a través del Archivo Lafuente, lo que hace del proyecto algo singular y que no podrá ser replicado.
Otro ejemplo de colaboración público-privada es el Espacio Pereda, que supone una inversión de 85 millones de euros en la ciudad para transformar la sede del Banco Santander en un museo artístico de una calidad indiscutible. Será un foco de atracción permanente para los santanderinos, turistas y visitantes, lo que permitirá avanzar en nuestro objetivo de desestacionalizar el turismo junto con el resto de equipamientos culturales ya existentes como el Centro Botín, la sede de la Fundación Enaire en Gamazo, el Anillo Cultural, la Catedral, o el CDIS, entre otros.
Asimismo, otros ejemplos son el Festival Internacional de Santander, el Festival Internacional de piano Paloma O’Shea, los Encuentros de Música y Academia de la Fundación Albéniz, Artesantander. Todo ello permite a la ciudad contar con unas dotaciones y una programación que se traducen en más de 6.000 eventos anuales de los cuales casi la mitad son programados actualmente por una red de pequeños espacios independientes, empresas culturales, asociaciones como la Plaza Porticada y otros colectivos que desarrollan multitud de microproyectos a lo largo de todo el año que tienen un gran calado social.
Santander es la capital de provincia española (no foral) con el tipo de IBI más bajo. Pese a ello la recaudación no se resiente porque los valores catastrales suben. ¿Hay margen para seguir bajando impuestos a los ciudadanos y mantener la calidad de los servicios?
Hemos mantenido durante las últimas legislaturas una política fiscal encaminada a generar mayor cohesión social y más oportunidades para empresas y ciudadanos. Por ello hemos ido bajando impuestos -en el caso del IBI hasta el mínimo legal permitido-, ampliando bonificaciones dirigidas a familias numerosas y las rentas más bajas y eliminando tasas, como la de terrazas, para favorecer a los hosteleros o la de apertura de negocios, para apoyar a los autónomos y emprendedores. Ello ha supuesto que los santanderinos se han ahorrado casi 30 millones de euros desde el inicio de la legislatura y que paguen menos cada año. Y lo hemos conseguido, no solo manteniendo sino incrementando la calidad de los servicios, gracias a una gestión económica eficaz y responsable. El margen existe siempre que se gestione bien el dinero público y eso es lo que tratamos de hacer cada día.