El Colegio de Registradores ha constituido Jubilare, una comisión científica multidisciplinar que pretende convertirse en un foro de debate y reflexión sobre las necesidades e inquietudes de las personas mayores y sobre las respuestas que una sociedad moderna les puede ofrecer.
El envejecimiento de la población es un fenómeno de alcance global, cuyas repercusiones están siendo objeto de debate y estudio en la mayoría de los países de nuestro entorno. En el caso de España, numerosos datos avalan la idea de que será uno de los países más envejecidos del mundo, si no el más, en el año 2050.
Por este motivo, el Colegio de Registradores ha constituido esta comisión científica para debatir y profundizar en los desafíos que el paso del tiempo plantea en la actualidad a las personas mayores. La iniciativa supone una apuesta para superar el edadismo, un foro para combatir los prejuicios y los estereotipos que acaban discriminando a las personas únicamente por razón de su edad. Igualmente, pretende ser un lugar donde hacer visible la enorme riqueza de esta etapa de la vida y donde reconocer la experiencia y la capacidad que los mayores derrochan.
Con la creación de Jubilare la Institución Registral se abre, una vez más, a la realidad social, con vocación de servicio y con el objetivo de ser útiles a la sociedad
La Institución Registral se abre, una vez más, a la realidad social, con vocación de servicio y con el objetivo de ser útiles a la sociedad, en este caso, a las personas mayores. Un colectivo que en España en estos momentos tiene 1,2 millones de mayores de 65 más que en los últimos diez años. Hay que recordar que, en 2021, el país contaba con 9,3 millones de personas mayores de 65 años, mientras que en 2011 la población de esta franja de edad se situaba en los 8,1 millones, un 15,1% menos según se desprende de los últimos datos del INE.
El envejecimiento plantea muchos retos y desafíos en los ámbitos individual, familiar y social. Los problemas de una sociedad envejecida a todos nos afectan y a todos nos preocupan. Pero también surgen oportunidades, como la gran ventaja que supone contar con el talento senior, o el propio concepto de envejecimiento activo, acuñado por la OMS a finales de los noventa, definido como “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen” (OMS, 2002).
Jubilare, a diferencia de otras iniciativas sobre el tema, más centradas en los problemas y dificultades del envejecimiento, se diseña bajo el enfoque de reflejar una imagen positiva, ilusionante, alegre y optimista del hecho que representa alcanzar la ancianidad, mediante la búsqueda de soluciones e ideas novedosas que puedan servir para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y mantener su plena integración en la sociedad.
En su texto fundacional, la comisión explica que nace “con la convicción de que hemos de superar cualquier tipo de connotación peyorativa asociada al proceso de envejecimiento de las personas, desterrando una idea que por una indebida inercia cultural pueda subyacer todavía en el subconsciente colectivo; nuestra convicción parte de entender esta época de la vida como una nueva etapa de renovación y de recuperación de sueños, objetivos y proyectos que la rutina laboral, a menudo, nos impide acometer. Sin duda, de esa vejez ilusionante y activa se verá también favorecida toda la sociedad”.
Muchos y variados serán los temas para tratar en los debates que se van a celebrar en diferentes formatos, pues los miembros que la integran proceden de muy diversos ámbitos profesionales, lo que enriquecerá las conclusiones y actividades que se acometan.
El objetivo que se persigue es sencillo y ambicioso a la vez: ser útiles a las personas mayores de todas las maneras posibles. Para ello se irá más allá de las respuestas que de forma más recurrente demandan estas personas, que normalmente se refieren al asesoramiento patrimonial, o a la manera de hacer líquidas sus propiedades a través de la hipoteca inversa u otras posibles fórmulas de obtención de recursos económicos; sin duda asuntos de gran interés que probablemente también surjan en algunos de los debates más técnico-jurídicos.
Con esta iniciativa los registradores, como agentes sociales preocupados por los problemas de nuestra sociedad que a la par que envejece parece olvidar a sus mayores, pretenden contribuir a su empoderamiento y a la potenciación de su autonomía, siendo conscientes del enorme capital humano que atesoran, no solo por su bagaje de experiencia y conocimientos, sino sobre todo por el significado que encarnan desde el punto de vista humano, especialmente por su alto valor afectivo y para la consecución del imprescindible diálogo intergeneracional.
COMISIÓN CIENTÍFICA
La catedrática de Derecho Civil de la Universidad de Santiago de Compostela y vocal permanente de la Sección Primera (Civil) de la Comisión General de Codificación del Ministerio de Justicia, María Paz García Rubio, preside la Comisión, que está integrada por expertos de diferentes profesiones. Son miembros de honor la directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, Sofía Puente Santiago y la decana del Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles de España, María Emilia Adán García.
La comisión ejecutiva está compuesta por varios registradores: el presidente de la Comisión de Atención a la Discapacidad y Mayores, Alberto Muñoz Calvo; la directora de Responsabilidad Social Corporativa, Dulce Calvo González-Vallinas, y la censor-interventor y directora del Servicio de Previsión Colegial, María del Pilar Rodríguez Álvarez.
Integran la comisión Adela Asua Batarrita, consejera permanente del Consejo de Estado y catedrática emérita de Derecho Penal de la Universidad del País Vasco; Victoria Camps Cervera, consejera permanente del Consejo de Estado y catedrática emérita de Filosofía Moral y Política de la UA Barcelona; Loles Díaz Aledo, periodista y presidenta de la Asociación de Mayores del siglo XXI y de la Fundación Grandes Amigos; José Augusto García Navarro, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología; Antonio Garrigues Walker, presidente de honor del Despacho Garrigues; Asunción Gómez Pérez, investigadora especialista en IA, académica de la RAE y vicerrectora de la UPM; Esther Koplowitz y Romero de Joseu, empresaria; Fernando Muñoz Cariñanos, registrador de la propiedad, mercantiles y de bienes muebles, jubilado y consejero de la RCDI; Gonzalo Muzquiz Vicente-Arche, secretario general de Unión Profesional; Rafael Puyol Antolín, seniors Españoles para la Cooperación Técnica y ex rector de la UCM y Ángel Puyol González, catedrático de Ética en la Universitat Autònoma de Barcelona y miembro del Comité de Bioética de Cataluña.