Gonzalo Aguilera
Pasado, presente y futuro de la función registral
La Ley Hipotecaria de 1861 creó la figura del registrador, señalando en su artículo 1 que en la cabeza de cada partido judicial debía haber un Registro, al frente del cual habría un registrador. Con ello no solo dio vida al cuerpo de funcionarios más antiguo de España, sino que acercó el servicio público registral a todos los españoles a través de su implantación por toda la geografía española.