Desde que, hace 31 años, comencé a ejercer la profesión, me llamó la atención el relativo desconocimiento que existía en amplios sectores sociales sobre el Registro de la Propiedad y la función registral, aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en el acercamiento del Registro a la sociedad.
Actualmente, contamos con una poderosa herramienta: las redes sociales, especialmente Twitter, por su inmediatez y por la facilidad de difundir mensajes cortos, claros y directos, que llegan a todo tipo de destinatarios, desde profesionales del Derecho hasta personas ajenas completamente al mundo jurídico.
En este punto, es necesario destacar la fundamental labor que ejerce la cuenta Registradores Responde (@Registrador_R), que, de forma amena y sencilla, resuelve las dudas más frecuentes que se plantean en relación con el Registro y la práctica registral. Pero también existen muchos registradores y oficiales de Registro, con cuentas no dedicadas en exclusiva a cuestiones registrales, desde cuyos perfiles se comparte información registral, y en cuyos muros se mantienen interesantes, ágiles y clarificadores debates jurídicos.
La agilidad de las redes resulta también de gran utilidad en momentos de crisis, dificultades o catástrofes naturales, como la pandemia del COVID-19 o la erupción del volcán de La Palma. En todos estos casos se ha conseguido, gracias a las redes sociales, difundir los esfuerzos realizados por los registradores en aras al mantenimiento de la función registral en situaciones complicadas, y se ha logrado proporcionar a la sociedad la información demandada en estas circunstancias. Datos como el horario de funcionamiento de las oficinas registrales, la necesidad o no de cita previa, o cómo obtener la documentación registral necesaria para la concesión de ayudas o moratorias hipotecarias, se han podido compartir vía Twitter, facilitando el acercamiento de la institución registral a los ciudadanos.
Margarita González de la Torre Rodrigo