Traemos los testimonios de dos de los 45 integrantes de la última promoción de aspirantes al Cuerpo de Registradores de la Propiedad y Mercantiles: José Miguel Coll, número uno de la promoción, y Alina Nica Gales, que llegó a España a los veinte años en búsqueda de una mejor vida, dado el contexto socioeconómico de la época postcomunista en su Rumanía natal. Ambos nos hablan de su experiencia en estos años de dura oposición.


José Miguel Coll Rodríguez

Última promoción de aspirantes

“Proporcionamos una seguridad al tráfico inmobiliario que ninguna otra institución puede prestar”

¿Qué le motivó a preparar las oposiciones al Cuerpo de Registradores de la Propiedad y Mercantiles?

Una vez elegida la carrera de Derecho consideraba que la salida que mejor se adecuaba a mis cualidades y mis hábitos de estudio y trabajo eran unas oposiciones. Acabé decantándome por la oposición al Cuerpo de Registradores de la Propiedad y Mercantiles porque se desenvuelve en el ámbito del Derecho privado, que es aquel que afronta los problemas de la vida cotidiana del ciudadano. Si bien es cierto que la labor del registrador, dada su complejidad, excede de ese ámbito.

¿Cuántos años ha empleado en prepararlas y cuál ha sido su método de estudio?

He estado 5 años preparando estas oposiciones, desde noviembre de 2013. El método de estudio en esta oposición no puede ser otro que tener una rutina de estudio sólida y cumplir con ella a diario. Sin olvidarse de asimilar los conceptos con una visión práctica, de cara a lograr una exposición más natural y poder afrontar el dictamen con garantías. Además, es esencial mantener los temas actualizados y leer resoluciones con cierta frecuencia para aprender a fundamentar jurídicamente y resolver las cuestiones que se nos planteen en el futuro.

¿Se planteó alguna vez la posibilidad de convertirse en el número uno de la promoción? ¿Qué siente después de haberlo conseguido?

Uno nunca se plantea ser el número uno, se plantea aprobar y punto. Por suerte, me ha tocado ser el primero de la promoción lo cual considero un premio al trabajo realizado todos estos años junto a los míos. También lo asumo como incentivo para continuar con mi formación y estar a la altura de esta promoción, pues ahora que conozco a mis compañeros puedo asegurar que son gente brillante y con una preparación excelente. Sin olvidar que otros tan bien o incluso mejor preparados no han tenido la fortuna de aprobar en esta convocatoria, les ánimo a que perseveren pues al final todo su esfuerzo se verá recompensado.

¿Qué cree que espera la sociedad de un registrador y cuál es la percepción que se tiene de su figura?

Proporcionamos una seguridad al tráfico inmobiliario que ninguna otra institución puede prestar, con ello facilitamos el acceso al crédito hipotecario y velamos porque este acceso se produzca dentro de unas condiciones admisibles para el consumidor. Ser capaces de hacer llegar al ciudadano esto último, que pueda conocer con claridad el servicio que prestamos y en qué medida puede verse favorecido por él es uno de los retos a afrontar por la institución en los próximos años. Por ello, es importante divulgar el deber que tiene el registrador de informar a cualquier persona que lo solicite en materias relacionadas con el Registro.  


Alina Nica Gales

“El sistema de oposiciones español ofrece igualdad de oportunidades, y ha permitido que una inmigrante haya podido acceder al Cuerpo de Registradores”

¿Qué le motivó a preparar las oposiciones al Cuerpo de Registradores de la Propiedad y Mercantiles?

Durante la carrera de Derecho he contemplado distintas posibilidades, desde el ejercicio de la abogacía a judicaturas, sin embargo ninguna de ellas me satisfizo plenamente ya que me di cuenta que mi materia preferida no era precisamente el Derecho penal. 

Pero lo cierto es que mi gran motivación a la hora de intentar acceder a esta profesión de élite ha sido el conocimiento que tuve acerca de la función registral y de la gran labor que desempeñan los registradores, todo ello gracias a mi marido, mi verdadero apoyo en este difícil camino, el cual me hizo ser conocedora de todo lo relativo a esta profesión.

Se habla de la preparación como una carrera de fondo. ¿Cuáles fueron, si los hubo, los momentos más complicados?

El primer gran obstáculo fue el carecer de la nacionalidad española, lo cual impidió que me presentara a anteriores convocatorias, estudiando bajo la incertidumbre, sin saber si me iba a poder presentar a los exámenes algún día o no, ya que la obtención de la nacionalidad española ha sido un largo y laborioso proceso. 

El segundo gran obstáculo ha sido conciliar la vida de opositora a registros con la maternidad, ya que durante la oposición he sido madre, he tenido una hija que actualmente tiene dos años, a la que he tenido que cuidar y atender, compaginando de esta forma el ámbito familiar con el estudio, tarea nada fácil. 

El hecho de que usted naciera fuera de España, ¿cree que le ha supuesto alguna dificultad añadida en la preparación de estas oposiciones?

Efectivamente, he nacido en Rumania, y me vine a España a los veinte años en búsqueda de una mejor vida, dado el contexto socioeconómico de la época postcomunista. Tras lograr la convalidación de mis estudios de bachillerato, estudié la carrera de Derecho en la Universidad de Alicante, y no voy a negar la dificultad de estudiar una carrera universitaria en un idioma que no es mi lengua materna, y aún más preparar una oposición de esta envergadura, por la elevada exigencia y el altísimo nivel de conocimiento del español requerido.

El Registro es una Institución pionera en la aplicación de las nuevas tecnologías. ¿Cómo contempla el Registro del futuro?

Vivimos en la sociedad de la información, las nuevas tecnologías están en auge, por lo que considero que es imprescindible el desarrollo y aplicación de las mismas en relación con los registros de la propiedad y mercantiles, ya que esto supone un valor añadido a la función registral, a la vez que agiliza la labor del registrador y evita que tengamos un Registro obsoleto e incapaz de dar una ágil respuesta a las necesidades de los interesados.

Por último quisiera destacar que el sistema de oposiciones español es realmente justo y equitativo, que ofrece igualdad de oportunidades y que ha permitido que una inmigrante que llegó a este país con tanta ilusión haya podido acceder en igualdad de condiciones a uno de los cuerpos jurídicos más prestigiosos que existen en España.