La tarde del pasado día 15 de noviembre, la decana María Emilia Adán y los responsables de la revista Registradores fuimos al discreto pero interesante edificio de CaixaForum diseñado por Herzog & de Meuron en el Paseo del Prado de Madrid, con la ilusión de recibir el premio a la mejor revista sectorial que otorga anualmente el Club Abierto de Editores, al que habíamos sido nominados como candidatos. Allí tuvimos la sorpresa de encontrarnos con nuestra entonces directora general, y actual secretaria general para la Innovación y Calidad del Servicio Público de Justicia, Sofía Puente, acompañada de otros responsables del Ministerio de Justicia, como el actual secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, y la directora general para el Servicio Público de Justicia, Àngels Garcia Vidal, a quienes saludamos desconocedores todavía de que su presencia tenía precisamente por objeto entregarnos el premio que ella sí sabía que nos habían concedido.
Cuando al terminar el acto le agradecimos el esfuerzo de, una vez terminada su jornada de trabajo, ir a una larga velada de entrega de premios, nos respondió: “¡Cómo no iba a venir si la revista Registradores es como si fuera mía!”.
Como si fuera mía. De esa frase pronunciada por ella, surgió la idea de que la celebración de la concesión del Premio CLABE a la revista Registradores, debía consistir en un reconocimiento a Sofía Puente por su permanente inspiración, participación y compromiso con la revista, y para eso, nada mejor que editar este número especial de carácter monográfico, en el que se recogen la mayoría de las intervenciones de Sofía Puente en la revista Registradores, acreditando de modo visual y palpable tanto esa permanente inspiración, participación y compromiso, como la rigurosa objetividad de sus palabras al considerar la revista como suya.
Con su inspiración, participación y compromiso, Sofía Puente nos ha ayudado a hacer una revista mejor y, como demuestra este número especial, una revista que en buena medida es suya
Tras la portada que corresponde a la entrega del premio y el reportaje del mismo, viajamos al pasado cambiando el orden cronológico y encontramos la primera entrevista que nos concedió en plena pandemia, en la que Sofía nos hablaba del servicio público, de la expansión del teletrabajo entre los registradores y también de sus preferencias literarias o cinematográficas. En esa entrevista hubo, para los que no la conocíamos, una epifanía de la Sofía Puente humanista a la que nada de lo humano le es ajeno, lo que abriría el camino a sucesivas participaciones en la revista, como el diálogo literario con su predecesor al frente de la Dirección General, Antonio Pau.
Con María Emilia Adán, los registradores teníamos por primera vez en la historia una mujer al frente del Colegio, y desde la revista queríamos ampliar el perímetro de nuestro trabajo en el ámbito de la igualdad de género. En ese propósito resulta esencial la inspiración y el impulso de Sofía Puente en los números 93 y 97 especiales con ocasión del Día Internacional de la Mujer, protagonizados exclusivamente por 200 mujeres líderes en sus respectivos sectores, y en los que Sofía además participó con una entrevista en el primero de ellos, y con un diálogo con la científica Pura Muñoz Cánoves, la bióloga que nos anuncia que es posible revertir el envejecimiento, en el segundo. Celebramos el 8 de marzo de 2023 con un encuentro con la presidenta de Hispania Nostra, Araceli Pereda, que presidió Sofía Puente. Todo ello queda ampliamente reflejado en este número especial, en el que obviamente no se informa todavía de cómo Sofía Puente nos está ayudando de manera determinante, en la organización de un conversatorio de primer nivel con ocasión del próximo 8M.
El número 95 de la revista dedicado al congreso de Valladolid tiene la presencia permanente de Sofía Puente, como constante fue su participación tanto en los preparativos como en el propio Congreso, destacando su discurso de clausura y la entrevista sobre la ciudad de Valladolid a su entonces alcalde, Óscar Puente, quien también nos dio una cálida y bienhumorada bienvenida en la apertura del congreso, como queda reflejado en este número especial.
Sofía Puente también presidió el acto de celebración del número 100 de la revista “somos centenarios”, y nos acompañó en almuerzos literarios con autores tan dispares como Peridis y su novela histórica, o Jacobo Calderón y el futuro de la música.
La implicación con la revista Registradores alcanza también algunos de sus contenidos sustanciales y recurrentes como es el caso, entre muchos otros, del premio Gumersindo de Azcárate, que los registradores entregamos a las personas o instituciones que contribuyen a fomentar el Estado social y democrático de derecho, en los que Sofía también ha participado activamente en la inspiración y en la consideración del premio como un importante punto de encuentro de toda la sociedad española, no solo de las profesiones jurídicas y de la administración, y también como una celebración en la que se ha implicado activamente. El acto de entrega del Premio Gumersindo de Azcárate en su XIII edición concedido a la Real Academia Española fue presidido por Sofía Puente en representación del Ministerio de Justicia, como se recuerda en estas páginas que sirven para reiterar nuestro agradecimiento.
Con su inspiración, participación y compromiso, Sofía Puente nos ha ayudado a hacer una revista mejor y, como demuestra este número especial, una revista que en buena medida es suya. Gracias.